Iluminación de tu tocador: cuál es la mejor luz para maquillarse

Si eres parte de esas mujeres que se maquillan a diario, serás sin duda conocedora de la importancia de la luz para maquillarse. No obstante, forme el maquillaje parte de tu rutina diaria o no, a la hora de obtener un resultado natural, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones, entre las que se podrían destacar la colocación correcta de nuestro tocador y la manera adecuada de iluminarlo.

El uso de una luz inadecuada puede suponer un gran problema, ya que nos arriesgamos a que al salir a la calle, nuestro maquillaje parezca sacado de una película de terror. Así que a la hora de comprar un tocador, colocarlo e iluminarlo, no debemos quedarnos únicamente con la parte estética, ya que la funcionalidad del mismo es igualmente importante o más.

Dónde debemos colocar el tocador

Si estás diseñando la decoración de tu nueva casa o te planteas la redistribución de los muebles en tu hogar, a la hora de elegir dónde colocar el tocador para disponer mientras te maquillas de la mejor luz posible, puedes tener en cuenta una serie de consejos.

Consejos para ubicar el tocador

1. En primer lugar debemos procurar que se encuentre lo más cerca posible de una ventana, esto facilitará que dispongamos de una agradable luz natural para maquillarnos. La orientación perfecta del tocador es de forma que esté perpendicular a la entrada directa de luz. Si no es posible y debes colocar el tocador frente a la ventana, puedes asegurarte de colocar en la misma un estor, que tamice la luz y evite que te deslumbre.
2. Al ser indispensable dotar tu tocador con uno o varios puntos de luz, has de tener en consideración la ubicación o colocación de los enchufes.
3. Por último debes tener también en cuenta que la distancia entre el tocador y los muebles anexos al mismo ha de ser de al menos 60 centímetros, para facilitar el paso entre ellos.

Cómo conseguir la luz adecuada para maquillarse

Tal y como hemos tenido en cuenta a la hora de instalar el tocador, la mejor manera de disponer de luz adecuada para maquillarse es que se encuentre cerca de una ventana y colocado en sentido perpendicular a la entrada de la luz natural.

Si no tenemos la posibilidad de ubicar nuestro tocador bajo estas condiciones, deberemos dotarlo de puntos de luz adecuados. Para conseguir una buena iluminación, lo ideal es colocar puntos de luz a ambos lados del espejo, o ayudarnos con una lámpara de sobremesa o de pie.

En caso de optar por la lámpara de sobremesa o una lámpara de pie, debes aplicar en ella una bombilla de globo potente. La ventaja de estas lámparas es que a parte de la iluminación cumplen una función estética importante.

En el mercado podemos encontrar también otras soluciones prácticas y muy decorativas para iluminar el tocador, como podrían ser los apliques de pared y los paneles led.

Si no tenemos tocador, podemos colocarnos en algún sitio cómodo cerca de una ventana, ayudándonos de un espejo de mano para maquillarnos.

Consejos para la iluminación de tu tocador

La mejor luz para maquillarse es siempre la luz natural. La luz del sol es uniforme, clara y además de evitar las sombras en nuestra cara durante el proceso, nos permitirá observar si no hemos homogeneizado o difuminado alguno de los productos de forma correcta.

Si debemos maquillarnos en el baño o no podemos colocar nuestro tocador cerca de una fuente de luz natural, existen algunos aspectos a tener en cuenta respecto a la iluminación del lugar en el que normalmente nos retocamos.

Luces para tocador

A la hora de elegir las bombillas, lámparas o luces para nuestro tocador podemos seguir una serie de consejos que harán que maquillarnos sea mucho más sencillo y el resultado logrado sea prácticamente el mismo que si lo hiciésemos con luz natural.

1. Bombillas o apliques de color blanco neutro. La luz de color blanco neutro es la que mejor imita a la luz natural. Independientemente de que sea el lugar en el que nos maquillemos o no, siempre es la temperatura de luz más adecuada para el cuarto de baño.
2. Prohibidos los fluorescentes y la luz amarilla. La luz amarilla dota a la piel de un tono ligeramente aceitunado y esto origina que no apliquemos una cantidad adecuada de maquillaje. Los fluorescentes distorsionan en exceso los colores por lo que tampoco son aconsejables en absoluto.
3. La potencia de la luz debe ser moderada. El uso de una iluminación demasiado potente y brillante ocasiona que usemos maquillaje en exceso. Podemos ayudarnos de bombillas regulables en las que se puede modificar la intensidad de la luz, de forma que con ellas es posible verificar el acabado del maquillaje en diferentes condiciones.
4. Bombillas o lámparas de acabado opal. Estas bombillas son translúcidas, de forma que consiguen tamizar la luz consiguiendo que sea más uniforme, se reducen los reflejos y que no nos deslumbre.
5. Dos puntos de luz. Colocar un punto de luz a cada lado del espejo crea lo que se conoce como iluminación cruzada, perfecta para aplicar nuestro maquillaje de forma correcta.
6. La inconveniencia de la luz cenital. La luz cenital es aquella que nos alumbra desde arriba. Si está originada por un único punto de luz creará muchas sombras en nuestro rostro, provocando que el acabado de nuestro maquillaje no sea el adecuado.
7. La calidad de la fuente de luz. Elige lámparas o bombillas con CRI superiores a 80. El CRI es el índice de reproducción cromática. Cuanto mayor es esta característica en una fuente de luz, menos distorsión provoca en los colores y los reproduce de forma más natural.
8. Opta por LED o bajo consumo. Además de suponer un ahorro económico por el menor consumo energético, son opciones más sostenibles y respetuosas con el medioambiente.

Por motivos de trabajo, para un evento destacado, o simplemente porque te gusta, maquillarte es una forma de verte más guapa y destacar. Pero si no utilizamos una luz apropiada a la hora de arreglarnos, puede que el resultado obtenido con el maquillaje sea el contrario al deseado.

Para obtener unos acabados perfectos es importante diseñar a conciencia el lugar en el que tengamos previsto utilizar de forma habitual, asegurándonos de dotarlo de una buena luz para maquillarse.