¿Qué es el deslumbramiento?
El deslumbramiento es un fenómeno de la visión que produce molestia o disminución en la capacidad de diferenciar objetos, o ambas cosas a la vez, debido a una inadecuada distribución o escalonamiento de luminancias, o como consecuencia de contrastes excesivos en el espacio o en el tiempo, y este puede ser “directo” o “indirecto”.
El deslumbramiento directo se produce cuando una luminaria o foco se encuentra situada directamente dentro de nuestro campo visual, lo que impide que podamos distinguir de manera correcta los objetos y personas en nuestro entorno, y creando un alto nivel de estrés e incomodidad cuando se produce por largos períodos de tiempo.
Este tipo de deslumbramiento es el causante de una gran cantidad de accidentes en el hogar y las oficinas.
Por otro lado, existe también el deslumbramiento indirecto, el cual se produce por el reflejo o reflexión que produce la luz sobre una superficie con un alto nivel de reflectancia.
Este tipo de deslumbramiento es el más común dentro de los espacios cuando la selección del mobiliario o los acabados en cielos, paredes y pisos no es la más adecuada.
¿Qué significa UGR?
Las siglas UGR provienen del inglés “Unified Glare Rating” “ Índice de Deslumbramiento Unificado”, y es un valor con el cual se expresa el nivel de deslumbramiento al que es sometido al ojo humano y que es provocado por una fuente de luz.
Se considera que su valor es nulo cuando equivale a 10 y cualquier valor sobre este puede generar incomodidad. Según CIE (Commission internationale de l'éclairage) por sus siglas en francés – Comisión Internacional de Iluminación – esta tabulación se originó con el propósito de unificar los diferentes métodos de evaluación del deslumbramiento que existían en las diferentes regiones, definiéndose finalmente en una escala de 10 a 31. Dentro de esta escala los valores más habituales son 13, 16, 19, 22, 25 y 28.
Los efectos originados por el deslumbramiento pueden causar problemas como dolores de cabeza y estrés, lo que incrementa el ausentismo laboral y enfermedades relacionadas con la visión.
El término colectivo “UGR o Deslumbramiento” se usa para definir la reducción de la percepción visual o para la perturbación de la percepción debido a luminancias elevadas o contrastes de luminancia de un entorno visual. Se distingue entre el deslumbramiento fisiológico, en el que se produce una reducción objetiva de la percepción visual, y el deslumbramiento psicológico, en el que tiene lugar una perturbación subjetiva de la percepción debido a la desproporción entre la luminancia y el contenido de información del área observada. El deslumbramiento puede estar causado por la fuente de luz propiamente dicha (deslumbramiento directo) o bien por reflexión de la fuente de luz (deslumbramiento por reflejo).
¿Cómo podemos evitar o reducir el deslumbramiento?
Una de las mejores formas para evitar o reducir el deslumbramiento es seleccionar luminarias que tengan un UGR entre 10 y 19, ya que los niveles por encima de 22 pueden ser inadecuadas en casos de tareas regulares a moderadas. Para ello se deben seleccionar siempre productos de calidad que aseguren un correcto confort lumínico.
Cuando se utilizan fuentes de luz adecuadas, se logra reducir la fatiga visual, pero esto no es suficiente. Otras de las consideraciones que debemos tener a la hora de la instalación del producto son:
- La distancia y lugar de ubicación
- Tipo de pantalla o difusor. Las luminarias con pantalla traslúcida son las más adecuadas
- Que permitan la regulación de la cantidad de luz por medio de un (dimmer)
- Temperaturas de color adecuadas según el ambiente
- Que generen poco contraste y que no sean muy brillantes.
¿Dónde debe medirse él deslumbramiento?
En la actualidad los grandes fabricantes incorporan estudios e índices de deslumbramiento a sus luminarias, pero, realmente el UGR no es un parámetro de la luminaria, aunque si un buen punto de referencia.
El UGR realmente se mide en el espacio, y depende siempre de la ubicación de los usuarios en el espacio. No se puede calcular el deslumbramiento desde un solo punto, ya que la posición del observador y de la luminaria, así como el propio ambiente (Acabados de mobiliario, paredes, techos y suelo) modifica este índice.
Hay cambios en los valores de UGR cuando se varia la altura de colocación de las luminarias, las reflectancias de paredes, techo y suelo, y aunque la evaluación del deslumbramiento depende mucho de la luminaria instalada, también del entorno, cuanto más oscuro sea éste, más nos deslumbrará la luminaria que instalemos.
Así que se recomienda hacer un buen proyecto de iluminación para determinar el UGR de la instalación, y no basarse solo en una luminaria con un valor concreto de UGR, ya que el valor variará de un entorno a otro.
Cuando no se dimensiona bien el grado de deslumbramiento esto puede dar lugar a más errores de los esperados en determinados entornos laborales, accidentes y problemas de salud (dolores de cabeza continuados, picor de ojos, alta sensibilidad a la luz, entre otros).
Así que, a la hora de diseñar, no solo debemos tomar en cuenta las luminarias, el color de la luz, el índice de reproducción cromático por separado, sino que debemos agregar también los acabados de los muebles, paredes, techo y suelo. Un proyecto de iluminación ideal es aquel que los integra todos.
