Instalar luz con detector de movimiento es algunas de las luminarias de casa, ya sea en estancias interiores o exteriores, es una opción con muchas ventajas, como veremos más adelante. El sensor o detector de movimiento permite reducir el uso de los sistemas de iluminación o climatización y producir un ahorro en el consumo de energía eléctrica.
Te mostramos con detalle cómo funcionan estos sistemas y cuáles son las ventajas asociadas, que van en la línea de introducir mejoras de iluminación inteligente e impulso de la eficiencia energética.
Cómo funciona el detector de movimiento para la luz
El sensor de movimiento sirve para encender la luz. Su funcionamiento es sencillo, al detectar el movimiento permanece encendido y se apaga cuando no hay ninguna presencia. Si se instalan en espacios exteriores, pueden activarse en función de la época del año o de la cantidad de luz, en cambio, si son para estancias interiores, su activación está más ligada a la detección de presencia.
Los detectores de movimiento pueden venderse por separado o ya integrados en la luminaria. Además, existen varias tecnologías disponibles: sensores infrarrojos pasivos, de movimiento de alta frecuencia y radar, los que funcionan a través de ultrasonidos y los que registran movimientos por cámara.
Sensores de movimiento PIR
Los sensores de movimiento por infrarrojos no envían señales, sino que reciben radiaciones de calor del ambiente que les rodea. Su funcionamiento es pasivo. Las luminarias se encienden cuando detectan una fuente de calor dinámica (personas o animales), y se apagan con las fuentes de calor estáticas.
Sensores de movimiento de alta frecuencia
Esta tipología se denomina HF, sensores HF. Su funcionamiento consiste en la emisión de ondas electromagnéticas y la reacción ante el reflejo de las mismas. Es un modo activo. Si un objeto se mueve, la frecuencia en la reflexión de las ondas cambia, el sensor registra esa variación y se activa la luz.
Sensor de ultrasonidos
El detector de movimiento por ultrasonidos también envía y recibe ondas, pero en este caso sonoras y no detectables por el oído humano. Es también un funcionamiento activo que identifica los objetos incluso sin contacto directo o con la presencia de obstáculos.
Los sensores con movimiento de cámara
Estos detectores son los más novedosos. Implican la instalación de una fotocámara que va registrando todas las imágenes y cuando hay un cambio en ellas, se emite una señal que activa la luz y, en algunos casos, una alarma.
Ventajas de instalar la luz con sensor de movimiento en el hogar
Estas luminarias con sensor de movimiento se pueden instalar tanto en espacios interiores como en el exterior. Si es el último caso, el aspecto más señalado es que actúan como elementos disuasorios para evitar robos. De hecho, en muchos casos también funcionan como elementos activadores de alarmas.
Dejando a un lado este punto, que es muy interesante, los puntos a favor de estos sistemas es que hacen ganar en comodidad, se pueden programar por horarios y aumentan el nivel de eficiencia energética en el hogar.
La comodidad de una lámpara con detector de movimiento
Cuando hablamos de comodidad nos referimos a no tener que pulsar ningún interruptor para activar una luminaria. Si el nivel de luz comienza a ser insuficiente y necesitas tener más iluminación, esta se activa sola al reconocer esa carencia y la presencia humana.
Además, es un sistema perfecto para zonas que carecen de luz como sótanos, garajes o desvanes a los que se accede con poca frecuencia. Con los sistemas de detección de movimiento, ya no hace falta tener que buscar el interruptor para accionar la luz.
En ambientes comerciales o en la restauración es habitual que existan luminarias con esta funcionalidad para ir al baño, así los usuarios evitan pequeños accidentes y se incide en el ahorro energético, pues siguen siendo muy comunes los olvidos para apagar la luz.
Las luminarias con detector se pueden programar
Este es otro punto interesante que hace a los detectores de movimiento una funcionalidad extra con la que gana relevancia las luminarias. Muchos sistemas de este tipo se pueden programar para aportar más o menos luz en función del horario y las necesidades particulares.
A su vez, en algunas luminarias también se juega con la capacidad reguladora, de modo que no solo se activan en función de la presencia humana, sino que una vez ya iluminada la estancia, esta se puede regular la intensidad atendiendo a esas mismas necesidades.
Ganar en eficiencia energética
Este punto es el más atractivo. Un uso controlado de lámparas con sensor de movimiento impulsa un alto grado de ahorro energético, sobre todo si se incluyen luminarias tipo LED, que son las que menos consumen.
La luz con detector de movimiento propicia un importante ahorro en el consumo eléctrico, evita accidentes domésticos y mantiene la vivienda correctamente iluminada según las necesidades de cada momento. Su instalación supone solo ventajas, ¿vas a renunciar a ellas?
